El Tumi, símbolo del Perú

EL TUMI, SÍMBOLO DEL PERÚ

El Tumi es uno de los símbolos más destacados de la cultura peruana. Cuchillo ceremonial utilizado para diversas ocasiones es por su belleza y simpatía uno de esos íconos que siempre se asocian al Perú. Este artefacto es uno de los instrumentos nacidos en el Perú que se pueden encontrar con relativa frecuencia en los descubrimientos arqueológicos de la costa peruana. Utilizado por los moches, lambayaques, Chimús e Incas es nuestro símbolo más querido y reconocible universalmente.
Para muestra de la identificación que tiene el Tumi con el Perú está la película de la compañía Walt Disney “Las locuras del Emperador”. Esta película supuestamente ambientada en el período inca tiene una presencia predominante del Tumi como signo de riqueza y belleza de nuestra cultura. En dicho producción se muestra al emperador con un sombrero de oro “tumi” y un palacio “tumi” y si bien es cierto que no existieron tales detalles y monumentos en el imperio Inca, si lo es que el Tumi formaba parte tradicional de la cultura de los reyes quechuas descendientes de Tupac Yupanqui. Desde que los Incas conquistaron a los Chimor mucho de la cultura de estos últimos fue asimilada por los incas y claro el Tumi fue adoptado por los Incas.


Nuestro más famoso “Tumi” de oro fue el recuperado por el gran Arqueólogo Julio C. Tello en 1937. El querido Tumi de Íllimo o de Lambayaque fue nuestro más grande símbolo de grandeza metalúrgica y nos mantuvo orgullosos de nuestro esplendor hasta los años ochenta del siglo XX en el que fue lamentablemente robado por personal de mantenimiento del Museo Nacional de Antropología y Arqueología de Pueblo libre. Este hecho fue curioso y conocido como el robo del siglo en Perú ya que la espléndida pieza se encontraba guardada en una bóveda de acero y contaba con sistemas de alta seguridad propio de los mejores bancos… pero si el que roba es el mismo que cuida la seguridad poco se puede hacer. Fue triste comprobar como un peruano quechua robaba su propio patrimonio. No fue un criollo descendiente de españoles o un extranjero europeo o asiático, no, fue un peruano de pura cepa. Lamentablemente el torpe ladrón no pudo vender la obra de arte (como era previsible) y terminó destruyendo el Tumi para ocultar su crimen y torpeza. Una pérdida lamentable para los peruanos.
Afortunadamente, como la riqueza arqueológica del Perú es grande, luego se encontraron otros Tumis y algunos de ellos se encuentran en museos alemanes y colecciones privadas.

Un uso curioso del Tumi es el que le da el Colegio Médico del Perú adoptándolo como símbolo. Como se sabe el Tumi se usaba para las trepanaciones craneanas, además del uso ritual para degollar humanos en los sacrificios, y esa parte de su historia como instrumento médico de los antiguos peruanos es ahora otro motivo de orgullo. No necesitamos el símbolo griego de la “Vara de Esculapio” porque nuestros médicos chimú y nazca ya tenían su propia herramienta de trabajo: El Tumi.